PALABRAS

Mis palabras
siempre han sido
las letras libres en un papel,
un remolino de ideas ordenadas
que nunca fueron dichas,
un poco de tinta
y un tanto de amor.

Mis palabras
salían con el Sol
y con la Luna,
se alimentaban de penas
y angustias,
son solo mías
nunca fueron tuyas.
Han descrito universos
caras, vidas
han vivido sin respiro
y sin ser oídas
son lo alto y lo profundo
de un corazón callado.

Mi caballito de batalla,
mi más grande fortaleza,
un escondite secreto,
una caparazón de tortuga
donde soy la Reina Madre
o la princesa de los cuentos,
la ermitaña acompañada
y la jugadora incansable
que nunca pierde
y tal vez gana.

FRENTE A LA CRUZ DEL MAR

Una tarde de Julio

me pregunto si vendrás,

cuando la noche aclare

frente a la cruz del mar

para que una primera vez

dejes el camino hacia ti marcado.

De ti no estoy pendiente

porque trecientos treinta y nueve días

son muchos para ser contados.

Te espero mi gallito de las rocas,

mi cielo gris de primavera

a que llegues a mi vida

y la arruines de amor y legalidad.

Me siento todas las mañanas

a escribirte como si vivieras

conde inexistente

de tierras amarillas,

como si pudiera dibujarte

en un pasado que no tengo.

Te escribo porque solo a ti

quiero decirte

que he buscado en todo, el paraíso,

el camino donde encuentre tu sonrisa

y no me canso,

aún no me canso

de inventarte para el amor

pero siempre en cada línea 

tu estás para darme el tuyo.

Sola ,

pienso en la piel cansada

y el andar solitario

en que ya no puedo cancelarte

porque traspasaste las hojas

y los pensares.

Te he salvado del olvido

y tu me borraste las cicatrices.

Espero con calma

mi coronel, mi general,

mi comandante

se que un día seremos 

veinte dedos para acariciarnos,

se que mis ojos

verán a través de los tuyos

el universo

y la simpleza del amor bueno.

QUISIERA ATARTE

Como si no fuera suficiente
tus manos pegadas a mi espalda
tu boca que dice mucho sobre mi pecho cansado,
tu nuca que huele al amor eterno.
Mi pelo entre tus dedos
tus dedos entre los míos.

Como si fuera poco
quisiera atarte
para que no te escapes de mi mente
y de mis ideas que junto a ti no coordinan,
atarte a mi piel helada,
al nudo de mi estomago,
a mis muslos mojados
o solo a mi.
Para que sepas
que soy la roca o la nube,
la rosa y la espina
que limpian tus heridas.
Soy quien prende tu mano
y no envenena tu comida
soy,
quien ataría tu vida
para después darte libertad.