MI CARIÑO

No estés triste mi cariño
no empiezo nunca si no me sonríes,
o tocas mi alma con dedos de poeta,
o con  tus labios fuertes
que  dicen mentiras
porque no quieres perderme.

No voy a dejarte,
nunca, solo entre tus cuatro paredes,
yo, que solo espero ver luz en tu ventana.
Y mi corazón late intensamente
al saber que al abrirse la puerta
veré tu cara de niño.

Y no entiendo,
porque contigo me derrito
como el hielo
si  dejaste de ser un chiquillo hace mucho,
entonces  te adopto
para que nunca te quedes solo.

Pero solo no estás nunca
y yo me engaño
y tu no mientes,
como quisiera ser esa
por quien no duermes en las noches,
yo solo te robo sonrisas.

Tus ojos se ven tan tristes, mi cariño,
pero nunca miras hacia mi lado
el mas puro,
tus ojos no ven mas que lo superfluo
en mi cuerpo desnudo
y mis cabellos negros.

RECUERDA LO MAS BELLO

Y de la nada fuiste mi todo,
mi último pensamiento en las noches de invierno,
la concha donde se esconde
mi forma de caracol,
el último cigarro,
la caja de madera donde dormirá mi cuerpo,
el hambre,
el miedo,
la sonrisa abundante,
las cuerdas de la guitarra.

Y de la nada me pregunté

cómo llegue a esto?
corriendo entre calles estrechas
alimentándome de la humedad de Lima,
deseando la felicidad de otros,
mi niño grande, inmaduro y solitario
no me he desecho de nada
pero ya todo está tan lejos,
las palabras,
la complicidad.

Querido caminante

ahora te escribo para que no estés solo
para que el pasado no lo olvides
para que sueltes una sonrisa
y recuerdes lo más bello,
cuando te engañaba siendo otra,
cuando recitaba entre lineas, versos
y endulzabas los sábados mi vida,
recuerda que aún existo
y que sin ti yo hoy no existiría.

CERCA A LA ABADÍA

Largo el tiempo me ha pasado

al pie de la orilla de tus labios

los que para mi, tu compañera errante

no decían herejías ni blasfemias.

A lo lejos solo una abadía inalcanzable

y solitario en el camino

te he encontrado

desde entonces tomé tu mano de chiquillo

y entre tus cabellos rizados y tu paso firme

sin decir una palabra

te había amado.

Antes de mi 

no conociste nada

para ti de amor fui bautizada,

caminamos tanto

por tierras desconocidas,

te deje llevarme

muchacho de manos tibias

llevarme a donde tu quisieras.

Hablaba mucho y sonreías,

callabas tanto y yo te admiraba

me dijiste que después de mi 

ya nada se crearía,

y cansados bajo un cuarto menguante

sobre tu hombro me quede dormida.

Al despertar al alba ya no estabas

pero el azul apagó 

mi llanto herido,

hoy te extraño más que a nadie

como a nadie te he extrañado,

aún no olvido tu voz de trino,

tu aroma a leña y frutos secos.

Sin saber me encuentro sola cerca a la abadía

con la esperanza de verte y de amarte

me siento horas,  pasan  semanas

pero nunca has vuelto
ni tu nombre llegaste a darme.

POR TI

Por ti
me quede con el hábito de fumar,
me encuentro llorando en los rincones,
las flores ya no me alegran
y envejecí diez años en dos días.

Por ti
soy mucho de lo que antes era
y no me sirve de nada,
me tiembla la mano derecha
entonces, te escribo con la izquierda,
duermo como los osos,
y me alimento como las aves
solo por ti.

Amar es hacer mucho por ti,
peso como el aire
y sueño demasiado,
por ti fue el buen amor
y ahora el decepcionado ciclo de vivir,
se fueron las ganas de confiar,
de creer y crear
y vivo esperando que acabe el día
deseando que nada se repita.

Ahora por ti
solo el desamor,
el paso calculado
lo superfluo y contaminante,
el castigo a mi cuerpo,
un yo que nunca he sido.

Como hago ahora
para no ser lo que antes fui
mi amado camarada,
como hago para no ser por ti
la mujer más triste del mundo.

EL ÚNICO VERANO

Eran los últimos días
de nuestro único verano
una mañana de esas
donde el sol se despierta cansado
lleno de olor a mar
en esta casa vieja
en esta soledad menos vacía que mañana.

Me faltan emociones,
como tu, no hubo otro
ya no me siento condenada
solo pasajera, llena de desilusión
tu, me anclaste al puerto
a tu palabra estaba encadenada.

Hoy estoy perdida
embriagada de nostalgia y de enfado
llena de necesidad,
no serán sus manos
las tuyas,
no son tus ojos los mismos
que sonríen a los míos.

Ruiseñor clandestino y dominguero
siempre de paso,
solo eras tu en el pasado
mi imagen de lo perfecto,
para ti
no habían palabras difíciles,
para mi solo el canto y la sonrisa.

Ahora soy la cometa sin la cuerda
que se aleja
con rumbo desconocido
mientras tratas de alcanzarme
yo me elevo, no regreso
enredada en tu recuerdo.

MONOCROMÍAS

EL GENDARME

Mis ojos en febrero
así te han visto,
así, bucólico y solitario
como un soldado en la puerta del castillo
desarmado y seguro;
me paro frente a ti para distraerte,
tu solo ves aura, vida y heroísmo.
No proteges torres ni princesas
mientras tanto
en lo más alto
suelto mis cabellos y los peino
tú, amado gendarme
solo me observas.

En Febrero tu yelmo caliente
lleno de ideas preciosas
y paternales
se enfría  a la distancia
mientras mi cuerpo cambia
con las mariposas y naranjales,
mis manos te hablan
y tu dejas de escucharme.

Mis ojos te ven
bueno, malo,
sincero y mentiroso,
bello con la frente en alto
entre mis muslos blancos
y carnosos,
como haré mañana  para escapar
de tu guardia,
bajo que sombra ajena
tendré que cobijarme
y tengo miedo
miedo que te quedes
como un fantasma
porque no querré olvidarte.

PALABRAS

Mis palabras
siempre han sido
las letras libres en un papel,
un remolino de ideas ordenadas
que nunca fueron dichas,
un poco de tinta
y un tanto de amor.

Mis palabras
salían con el Sol
y con la Luna,
se alimentaban de penas
y angustias,
son solo mías
nunca fueron tuyas.
Han descrito universos
caras, vidas
han vivido sin respiro
y sin ser oídas
son lo alto y lo profundo
de un corazón callado.

Mi caballito de batalla,
mi más grande fortaleza,
un escondite secreto,
una caparazón de tortuga
donde soy la Reina Madre
o la princesa de los cuentos,
la ermitaña acompañada
y la jugadora incansable
que nunca pierde
y tal vez gana.

FRENTE A LA CRUZ DEL MAR

Una tarde de Julio

me pregunto si vendrás,

cuando la noche aclare

frente a la cruz del mar

para que una primera vez

dejes el camino hacia ti marcado.

De ti no estoy pendiente

porque trecientos treinta y nueve días

son muchos para ser contados.

Te espero mi gallito de las rocas,

mi cielo gris de primavera

a que llegues a mi vida

y la arruines de amor y legalidad.

Me siento todas las mañanas

a escribirte como si vivieras

conde inexistente

de tierras amarillas,

como si pudiera dibujarte

en un pasado que no tengo.

Te escribo porque solo a ti

quiero decirte

que he buscado en todo, el paraíso,

el camino donde encuentre tu sonrisa

y no me canso,

aún no me canso

de inventarte para el amor

pero siempre en cada línea 

tu estás para darme el tuyo.

Sola ,

pienso en la piel cansada

y el andar solitario

en que ya no puedo cancelarte

porque traspasaste las hojas

y los pensares.

Te he salvado del olvido

y tu me borraste las cicatrices.

Espero con calma

mi coronel, mi general,

mi comandante

se que un día seremos 

veinte dedos para acariciarnos,

se que mis ojos

verán a través de los tuyos

el universo

y la simpleza del amor bueno.

QUISIERA ATARTE

Como si no fuera suficiente
tus manos pegadas a mi espalda
tu boca que dice mucho sobre mi pecho cansado,
tu nuca que huele al amor eterno.
Mi pelo entre tus dedos
tus dedos entre los míos.

Como si fuera poco
quisiera atarte
para que no te escapes de mi mente
y de mis ideas que junto a ti no coordinan,
atarte a mi piel helada,
al nudo de mi estomago,
a mis muslos mojados
o solo a mi.
Para que sepas
que soy la roca o la nube,
la rosa y la espina
que limpian tus heridas.
Soy quien prende tu mano
y no envenena tu comida
soy,
quien ataría tu vida
para después darte libertad.