lunes, 28 de octubre de 2019

COMO UN ROBLE

Detenida,
así me siento hoy, la tierra no gira;
no abro mis cortinas por las mañanas,
no veo el mundo,
hoy no he querido verlo.
Tu me has dicho tantas veces
que soy la cuerda destemplada, 
que tengo dedos de artista
y después los muerdes 
y mis manos sangran.
y después me odias pero nunca me amas.

Cada vez que avanzo,
tu soga me detiene
o me encierras entre muros 
solo por castigarme.
Hoy estoy callada,
como el ruiseñor en cautiverio
como las campanas en la madrugada
y te ríes de mi llanto,
de mis pies cada ves que resbalan
como si fuera una desconocida
hoy me odias mañana no me amas.

Detenida y siempre en píe 
es como vas a encontrarme
esperando el momento justo 
para salvar mi alma,
más dura que un roble,
más fría que un tempano,
porque algo me esta esperando
con perfume de violetas,
y con el agua mas clara.
Como cuando era niña
de la libertad seré esclava.

sábado, 27 de julio de 2019

ANGEL DE LA GUARDA

En silencio a pocos metros de mi
vives, como los gatos
vives,
nueve vidas y otras más
respiras,
como las golondrinas
vuelas,
en mis calles también tuyas,
a larga distancia
sufres,
pocas veces y otras tantas.

Querido,
me escondo tras las cortinas
a observarte
en las mañanas
y estamos lejos
como dos desconocidos.

Te dibujo,
sin las manos te acaricio.
Nunca fui la mejor del mundo,
no volverás a buscarme
y como un ángel de la guarda
te cuido,
para que nadie te lastime.

A tu lado,
me hubiera quedado siempre
a tu lado,
siempre fue poco tiempo.

Llámame,
aunque no vuelvas a llamarme
y recuerda
que no me pierdo,
que no me  perderás nunca.

domingo, 19 de marzo de 2017

CLARIDAD

Tal vez no lo recuerdes
yo aún le repito a mi mente que era cierto
qué al lado de la rama junto a la alcantarilla
nos dimos aquel beso en Los Cedros
bajo la luz amarilla de la noche,
tu ni lo recuerdas.
No recuerdas que al día siguiente
llovió como nunca,
llovió todo el día y convirtió mi deseo
en un sueño efímero.
Entonces te extrañé como se extraña lo importante.

Esa  lluvia iracunda y orate.

Llovió como si la ira de Dios
se hubiera volcado sobre nuestro San Isidro,
sobre nuestras vidas desgarradas.
Perdí mi casa nueva en un suspiro
qué se llevó  los viejos amigos.
Habíamos perdido hasta lo digno de ser humano,
más allá, mis hijos jugaban sobre el agua bajo la sombra de los árboles aún erguidos
como si el mundo fuera solo ese pequeño espacio,
y sobre ese lodo casi blanco que después se convertiría en piedra
ya no importaba nada.
Solo había felicidad.

Fue entonces que un rezago de nostalgia
Se clavó en el fondo de mi pecho como un dolor crónico y terminal.
Sentí el clamor de la abstinencia y supe sentada bajo lo que quedaba de nuestro umbral que si volviera a conocerte, volverías a gustarme.
Tu ni lo habías notado,
qué a pocos metros de tu piso 18  en esa casa fresca y erguida
algo de mi se había muerto, algo mutilo mis ilusiones y mi esperanza
escarbó entre mis sueños y mis lágrimas pero no lloré.

A la noche mi familia durmió bajo el cerezo
y pude probar en soledad el sabor del llanto hasta que llegó la mañana,
esa mañana que miré a través de tu ventana y desapareció la rabia contenida y el dolor.
Porque recordé el beso en Los Cedros, aquel beso que nunca debió terminar.

miércoles, 1 de junio de 2016

DUELE?

Así de rápido me voy,
me voy porque no puedo quedarme
a mirar tu ojito negro no llenarse de lagrimas,
Me voy porque  no soporto tu sonrisa y a la vez me mata.
Porque cuando hablas quiero que te coman esa lengua las mariposas.
Porque de mi boca sólo sale lo absurdo
que a veces te ha encantado.

Sólo a veces,
he podido decirte lo que siento
Y tu no escuchabas...
O pensé que nunca lo hacías.
Sólo a veces, me levanté a tu lado.
Creo, que no te creo nada y en las noches no te amo.
No me culpes amigo mio,
pero tu ya no me hablas,
ya no estare en tus recuerdos de  Octubre o de mañana.

Dime ahora que se siente?

No me digas que el corazón se te desangra,
yo que te daba tanto pero tu...
creo que al final me amabas.
A ese ojo negro,
No puedo decirle que me voy y no regresó
ni que nuestra vida juntos no ha valido nada.

lunes, 14 de marzo de 2016

DESIDIA

Cansados están mis ojos
por oníricas noches como esta
y mas cansados mis dedos de escribirte despechado
Oh desidia...
pérfida, ingrata
Quédate a mi lado o márchate pronto!

miércoles, 28 de enero de 2015

Y ME DUELE ADMITIR...

Y sigues pensando que...
tu voz me dirige a un puerto seguro
que tus dedos tocan los míos  aun si no los veo
que tu nuca fuerte la abrazan mis deseos mas puros
que la vida y la muerte son lo mismo
que si me miras no podré negarte un beso
que te prefiero compartido pero aun así a mi lado.

Supones que...
Me paso los días mirando la luna,
bailando desnuda,
comiendo chocolate al atardecer,
escribiéndote poemas y canciones,
que solo tu motivas.
¿Qué será lo que supones?
¿Qué te esperare toda la vida?
La mía no.

Y me duele admitir...
que tal vez no te equivoques
y aunque no se si te amo
aun no te odio,
me duele perder minutos en dedicarte palabras
que tal vez nunca leas
me dolerá olvidarte mañana en la tarde
o recordarte como te recuerdo.






viernes, 23 de enero de 2015

DISCULPE USTED...

Disculpe usted señorita,
de todas la mujeres que vi pasar muchas tardes
usted es la única que se robó
mis iris y mis pupilas.

Disculpe usted mi atrevimiento.

Aquí sentado en la oscuridad
con un café interminable,
y los puros que no  saben como antes,
espero cada día que regrese
para devolverme lo robado.

De mi desgracia a usted la acuso.

Regrese una  tarde de primavera
o cualquiera del otoño
solo para verla florecer
como la primera vez.
Hoy solo puedo imaginar
el sutil contorneo de sus caderas
y sus largas piernas
que me atraen como un perro fiel
al mismo lugar,
esperando que su afable sonrisa
se digne a iluminar mis días.

Devuélvame la vida
que antes de usted no era nada,
para hacer de ella algo maravilloso,
digna de su magistral belleza.
Déjeme contarle historias al oído,
le daría todo lo que quisiera.
Déjeme jugar con sus cabellos negros,
tocar sus dientes blancos,
Déjeme besar sus labios gruesos,
saborear cada noche una sonrisa.
Deje que la ame.

Como un adolescente le tomaría la mano lánguida
o usted la mía
y nos perderíamos largas horas
en el vendaval de las caricias.
Vuelva pronto niña mía
este enamorado la estará esperando.